¡Mi experiencia con el Satisfyer!
- Elizabeth Castañeda Silva
- 15 dic 2020
- 4 Min. de lectura

Si aún no te animas a probar el juguete sexual del momento, yo te cuento todo lo que tienes que saber para decidirte.
Mis ganas de adquirir un Satisfyer no eran nuevas. Ya había leído varias reseñas y posts en redes sociales elogiando enfáticamente las virtudes de este juguete sexual; es más, al leer las experiencias ajenas, la impresión que me daba era que no se trataba solo de un juguete que usas como complemento (ya sea a solas o en pareja) para darle más sabor a la cosa e intensificar el placer, sino que se trataba del instrumento sexual mejor diseñado para alcanzar el orgasmo.

Sonaba muy tentador, francamente, pero siendo honesta había algo que no me gustaba del todo; muchas de las reseñas leídas ponían cosas como: “¡alcanzas el orgasmo en 2 minutos!” o “llegas al clímax en tiempo récord”, y lo primero que pensaba era: ¿Cómo por qué querría limitar mi experiencia sexual a dos minutos de placer intenso? Si a mí lo que me gusta, tanto del sexo con mi pareja como de mis sesiones de autoerotismo, es que dure bastante, prolongar el placer lo más posible.
Ese era, quizá, el motivo por el que no me había animado a comprarme el Satisfyer. Pero entonces llegó la pandemia, nos pusieron en cuarentena y, como seguro todos los que leen esto pueden confirmar, terminamos haciendo mil y un cosas para sacudirnos el aburrimiento y el tedio del confinamiento. Así que dije: “¡ha llegado mi hora!” Y es que la verdad, ¿Qué mejor momento para probar un nuevo juguetito sexual que cuando tienes que estar encerrada por meses y, en mi caso, sin pareja sexual a la vista?

Entonces hice mi pedido. Me decidí por el modelo Penguin básicamente por una cuestión estética: se me hace muy bonito, práctico y elegante (con su corbatita y todo). El día que llegó me emocioné tanto que lo abrí y lo puse a cargar de inmediato. De primera impresión, el aparatito era justamente lo que esperaba: un diseño elegante, un tamaño perfecto (más pequeño que la palma de mi mano), una textura sedosa y un cargador que funciona a través de imanes, lo que lo hace muy práctico y moderno.
Después de la carga completa que se debe hacer en este tipo de productos, estaba lista para probarlo, así que puse musiquita y saqué mi lubricante favorito. Como siempre me pasa con un juguete nuevo, lo primero que quiero hacer es ver cómo se siente, así que lo encendí en el nivel más bajo y coloqué la boquilla directamente sobre mi clítoris. “Qué interesante”, pensé, esto se siente muy bien, y muy diferente a cualquier cosa que haya probado antes.

Lo primero que llamó mi atención es que las vibraciones que sentía en mi clítoris eran algo muy especial, nada parecido a las de cualquier otro juguete. Lo que se me ocurre para describirlo mejor es hacer la comparación con los movimientos de la tierra: cuando me masturbo con mis dedos es como un temblor oscilatorio (ya sabes, de un lado a otro); cuando uso una balita vibradora o un vibrador regular es como un temblor oscilatorio; el Satisfyer es un temblor oscilatorio y trepidatorio al mismo tiempo sobre tu clítoris.
Se me ocurre también una palabra que describe bastante bien la sensación que produce la tecnología de aire pulsado de este Sex Toy: mientras que con otros juguetes tus zonas erógenas vibran desde afuera, con el Satisfyer palpita desde adentro; sí, son como palpitaciones internas súper intensas. Pero déjenme regresar un poco al primer día que lo usé. Fui subiendo de intensidad y, al llegar a uno de los niveles más altos, eso se volvió incontrolable y, efectivamente, tuve un orgasmo rapidísimo.

Así que mi tarea en usos posteriores fue explorar cómo hacerle para prolongar el placer. Mi consejo es que empieces con los niveles más bajitos y te quedes jugando ahí un buen rato: pon el Satisfyer entre tus piernas y mueve tus caderas, tócate el cuerpo, baja la boquilla a otras partes de tu vulva, verás que también se siente delicioso.
Después, cuando ya te sientas muy excitada, sube a un nivel medio, pero NO lo dejes sobre el clítoris, sigue moviéndolo por toda tu vulva.
Y entonces sí, cuando ya te quieras venir, sube al nivel máximo, colócalo justo sobre el clítoris, cierra tus piernas (como atrapándolo entre ellas) para que se mueva lo menos posible y prepárate para uno o unos orgasmos súper intensos que recorrerán todo tu cuerpo. Si estás en mood multiorgásmico, no lo apagues, vuelve a colocarlo en posición y date placer nuevamente.
En resumen, puedo decirles que comprar mi Satisfyer Pro Penguin ha sido la mejor decisión e inversión de este año, realmente vale cada peso de su costo: es de una calidad insuperable, se limpia súper fácil, la batería le dura muchísimo (solo lo he cargado dos veces y, créanme, no lo uso poco) y en verdad me ha hecho experimentar sensaciones nuevas en cada sesión de autoerotismo en que lo uso. Así que no me queda más que decirles: 5 estrellitas, 10 de 10, ¡cómprenselo ya!
Mariana 29 años.
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